Celebrando la salud mental | Celebrating mental health [ESP/ENG]

Un día como hoy, hace exactamente 20 años, se estableció el 10 de octubre como Día Mundial de la salud mental, un concepto bastante reciente en la humanidad. Siempre hablábamos de la salud como el bienestar físico, pero somos espíritu y nuestra salud emocional repercute en nuestro cuerpo, es por eso que el concepto de salud se extendió hacia algo mucho más amplio.

Anteriormente, sentirse mal o con depresión, era mal visto o un tabú, pero en estas últimas décadas hemos aprendido a hablar de aquello que nos duele, a ser mucho más abiertos y expresar nuestros sentimientos. Aun así, todavía nos queda mucho camino por recorrer, en días en los cuales la tasa de suicidios crece constantemente y las campañas orientadas al bienestar emocional están por doquier.

Estas campañas ayudan a contrarrestar la estigmatización y a darle más importancia a nuestra salud mental. Hasta hace unos años, la visita a un psicólogo o a un orientador de la conducta era visto como “algo para locos”, yo mismo en muchos procesos difíciles de mi vida, me abstuve de buscar ayuda profesional, primero por ser casi un lujo en países como Venezuela, donde una vista al psicólogo es bastante onerosa.

En segundo lugar, porque siento que, en cierta forma, las sociedades machistas en la cual nos desenvolvemos, nos etiqueta a los hombres como seres duros, sin derecho a padecer, ni a demostrar sentimientos. De alguna manera, busque las respuestas en mi propio ser, con Dios, con mi propia resiliencia. Pero, otros no han tenido tanta suerte y se dejan llevar por sus pesares. ¿Cuántas vidas se han perdido por la falta de comunicación?

On a day like today, exactly 20 years ago, October 10 was established as World Mental Health Day, a fairly recent concept in humanity. We always talked about health as physical well-being, but we are spirit and our emotional health has an impact on our body, which is why the concept of health has been extended to something much broader.

Previously, feeling bad or depressed was frowned upon or taboo, but in recent decades we have learned to talk about what hurts us, to be much more open and express our feelings. Even so, we still have a long way to go, in days when the suicide rate is steadily rising and emotional wellness campaigns are everywhere.

These campaigns help to counteract stigmatization and give more importance to our mental health. Until a few years ago, visiting a psychologist or a behavioral counselor was seen as "something for crazy people", I myself in many difficult processes of my life, I refrained from seeking professional help, first because it is almost a luxury in countries like Venezuela, where a visit to a psychologist is quite onerous.

Secondly, because I feel that, in a certain way, the macho societies in which we live, label us men as hard beings, without the right to suffer, or to show feelings. Somehow, I looked for the answers in my own being, with God, with my own resilience. But, others have not been so lucky and let themselves be carried away by their sorrows. How many lives have been lost because of lack of communication?

"Anteriormente, sentirse mal o con depresión, era mal visto o un tabú, pero en estas últimas décadas hemos aprendido a hablar de aquello que nos duele, a ser mucho más abiertos y expresar nuestros sentimientos."

"Previously, feeling bad or depressed was frowned upon or taboo, but in recent decades we have learned to talk about what hurts us, to be much more open and express our feelings."

No son pocos, los que se suicidan dejando sin respuestas a sus familiares, ¿por qué?, el suicidio es una verdadera tragedia para toda la familia. A veces, nos toca sufrir en silencio, como en la Venezuela que me tocó vivir, una sin esperanzas, donde la mitad de mis compañeros universitarios se fue del país. Sufrí una depresión silenciosa en la cual reía, pero por dentro pasaban muchas cosas.

Antes no entendía, como alguien podía acabar con su vida, pero, la depresión y la desesperanza son malos compañeros. Sobre todo en los tiempos modernos y la vida tan atropellada que llevamos, donde criminalizamos la queja y no somos capaces de pensar en el sufrimiento de nuestros semejantes. A mí mismo, me ha tocado callar, cuando en mi propia miseria trato de minimizar los problemas ajenos.

Hoy le doy tanta importancia a la salud mental, como a cualquier otro padecimiento. Y siempre que puedo invito a la gente a ver a un psicólogo, conversar sus problemas y generar cambios de bienestar en su entorno. Nunca sabemos quién necesita de nuestro oído, hasta los niños tienen algo que decir, incluso los adultos mayores. Siempre que podía me sentaba a hablar con mi abuela, escuchar sus experiencias, conversar un rato.

Hacía stop a mi vida, para escucharle, para darle atención. Es difícil, porque a veces también te sientes mal, pero, he encontrado algo maravilloso en escuchar a los demás: y es que aprendes a lidiar mejor con tus problemas. Por muchas razones pienso, que estamos en un momento privilegiado de la historia, pero todavía falta mucho por aprender. Hoy, 20 años de este hito, sigamos promoviendo la salud mental como medio para tener una sociedad con bienestar.

There are many who commit suicide, leaving their family members without answers, why? Sometimes, we have to suffer in silence, as in the Venezuela I had to live in, one without hope, where half of my university classmates left the country. I suffered a silent depression in which I laughed, but many things were happening inside.

Before, I did not understand how someone could end his life, but depression and hopelessness are bad companions. Especially in modern times and the fast-paced life we lead, where we criminalize complaining and are not able to think about the suffering of our fellow men. I myself have had to keep quiet when, in my own misery, I try to minimize the problems of others.

Today I give as much importance to mental health as to any other ailment. And whenever I can, I invite people to see a psychologist, talk about their problems and generate changes of well-being in their environment. We never know who needs our ear, even children have something to say, even the elderly. Whenever I could, I would sit down and talk to my grandmother, listen to her experiences, talk for a while.

I would make a stop in my life, to listen to her, to give her attention. It's hard, because sometimes you feel bad too, but I have found something wonderful in listening to others: you learn to deal better with your problems. For many reasons, I think we are at a privileged moment in history, but there is still a lot to learn. Today, 20 years after this milestone, let us continue to promote mental health as a means to have a society with well-being.

"Antes no entendía, como alguien podía acabar con su vida, pero, la depresión y la desesperanza son malos compañeros. Sobre todo en los tiempos modernos y la vida tan atropellada que llevamos."

"Before, I did not understand how someone could end his life, but depression and hopelessness are bad companions. Especially in modern times and the fast-paced life we lead."

Escuchemos a los demás sin juzgar a nadie, aprendamos a acallar nuestro propio ruido, para comprender a nuestro prójimo. Valoremos a las personas de nuestro entorno y tratemos de ser lo más cordial que podamos, incluso con aquellos que no se lo merezcan. ¡Feliz Día Mundial de la Salud Mental!, hoy, mañana y siempre.

Let us listen to others without judging anyone, let us learn to silence our own noise in order to understand our neighbors. Let us value the people around us and try to be as friendly as we can, even with those who do not deserve it. Happy World Mental Health Day, today, tomorrow and always.