
Fuente
Amor sandía
De esa que no puedes evitar
se te escurre al morderla,
pintando de rojo pálido todo a su paso
hecha de las flores del campo
del mayab de mis ancestros,
y de mi descendencia.
de grosella, de crema morisca,
que me refresca
hasta en los días de ceniza.
que de tan agrios son dulces
como caramelos
hechos de sueños
a tamarindo, a jamaica,
de esas que acompañan
las viandas y los jolgorios.
a brisa fresca de la tarde,
a la sal de las olas
golpeando sin parar la orilla.
a promesa por cumplir,
a sueño por realizar,
a fantasías por descubrir.
a impulso eterno.
Tu me sabes a dos,
a tres, a mil.
a forever.
Tú me sabes a
“y esta historia continuará...”

En mi publicación anterior de esta serie, @ylich me comentó que le había gustado el poema, a pesar de que por lo general no gusta de aquellos que son de temáticas oscuras, cosa que me complace y le agradezco. Y debo confesar que desde siempre he tenido inclinación por este tipo de temáticas, aunque no es la única que me ocupa.
Como consecuencia de dicho comentario pensé que sería bueno escribir algo más "luminoso", más alegre, y por alguna razón me vino a la mente la imagen de alguien mordiendo una sandía, y como esta se escurría manchando sus prendas. Lo que a su vez me hizo pensar que hay amores que son dulces como esas sandías, que se te escurren y te manchan todo aunque no quieras, y de ahí surgió este poema que espero haya sido de su agrado. Gracias por estar aquí, y hasta pronto.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.

©bonzopoe, 2019.