Lloran las pequeñas flores de mi jardín

El mundo bajo mis pies se tambalea, lloran las pequeñas flores de mi jardín en la despedida de mis lágrimas.

Libros, páginas de un montón de cuadernos que escribí, e irónicamente hoy no tengo luz para leerlas. Mi vista se debilitó en la espera.

¡No me sueltes! Pero mi mano no sujetaba la suya, fue una ilusión lanzada al vacío que sólo intentaba respirar un poco más.

Fui egoísta por un momento, cruel por un poco más de tiempo. Dentro de mí crece un secreto, mis latidos van acelerados a su encuentro.

Dormiré un poco más. Retomaré la vida mañana. Cuando el mundo suelte la verdad, y las estrellas llenen nuevamente el cielo.

Como dice el pequeño príncipe: "lo esencial es invisible a los ojos"
Mi deidad es tu nombre, mi refugio tus antojos.

Y así escribí del remolino de mis sentimientos. Ese lugar donde tú estás, donde el tiempo va ligero. Nos volvemos a encontrar en un suspiro que dice "te quiero"