Intruso

Vienes, ruido tormentoso
para recordarme que así cierre
mis ojos, no podré conciliar el sueño.
Suenas así como a infierno.
Pesas.
Quemas.
Torturas.
en estas cadenas que me cuelgan.
Impetuoso y obstinado eres
¡Deja de penetrar en mi cabeza!
Odio verte vanagloriándote de tus logros,
de las barreras que construiste
entre el sueño y mi persona.

¿Por qué no puedes sonar como
campanas de catedral?
Ese sonido, aunque lúgubre,
me gusta mucho más.
Pesas.
Quemas.
Torturas.
aleja tus ecos,
¡Deja de gotear,
grifo del infierno!
Las imágenes utilizadas en este post pertenecen a Ryan Jacobson en Unsplash.

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NoDerivatives 4.0 International License.