Comunidad de amigos venezolanos:
Mi hada madrina barcelonesa @MARYBELLRG (estado de Anzoátegui), de Padrinos, me comunicó ayer en la mañana del nuevo apagón generalizado en Venezuela. Me apena lo que está sucediendo en su bello país, por ende, esta publicación se la dedico a ustedes. Dios está con todo aquel que le invoca, así que a no desesperar.
¡Fortaleza, Venezuela!

CATOLICISMO: UTILIZACIÓN DE OBJETOS BENDECIDOS
Los católicos utilizamos objetos bendecidos para proteger nuestros hogares y a nosotros mismos de las fuerzas del mal. No obstante, descartamos que esos objetos tengan poder por sí mismos, sino que otorgan bendiciones a quienes los portan. A esos objetos la Santa Madre Iglesia católica les denomina "sacramentales".
El sacramental más importante es el agua bendita, pero también lo son los crucifijos, las medallas –como la de San Benito– y los rosarios.
SANTO ROSARIO

La oración del Santo Rosario ha ayudado a millones de fieles, quienes han puesto en la intercesión de María su pedido para que Jesús solucionara sus problemas. Los que realizan el Rosario constantemente y con fe lo han experimentado, pero hay milagros que se han obtenido por ese rezo.
Como me voy a referir al "sacramental" Rosario ("amuleto" para los fines de este concurso), al menos tengo que explayarme respecto a su origen, ¿no lo cree así usted también?
Origen del Rosario
El Rosario es entregado a Santo Domingo de Guzmán por la Virgen María. En el año 1214, Domingo, el fundador de la Orden de Predicadores, estaba muy angustiado porque estaba fracasando en su afán de convertir a los herejes albigenses. Él atribuyó esa rebeldía a la gravedad de la pecaminosidad de los herejes y a la inconsecuencia de los católicos.
Por eso Santo Domingo fue a la selva, llorando continuamente durante tres días, pero también maltratando su cuerpo. Por el ayuno, el dolor y el cansancio pasó a un estado de coma. Entonces experimentó una aparición de la Santísima Madre de Dios.
¿Se quedó con las ganas de seguir leyendo? Por eso le invito a que observe –si es tan amable– el video de abajo, el que contiene mucha más información respecto al origen del Rosario.
¿Se quedó con las ganas de seguir leyendo? Por eso le invito a que observe –si es tan amable– el video de abajo, el que contiene mucha más información respecto al origen del Rosario.

No se obtiene ningún beneficio con portar un Rosario si no se le ora a María. Al respecto, ¿usted aprende algo de un libro que tiene en su casa, pero que nunca muestra interés en leerlo? Eso mismo sucede con el Rosario, que en sí mismo no tiene poder, pero sí lo tiene su rezo: la oración a María mueve montañas, aunque es Jesús el que actúa. En definitiva, nuestra Señora actúa de intermediaria ante su Hijo.
Le dejo este enlace, referido a los Misterios del Rosario, entre otros asuntos importantes:
Le dejo este enlace, referido a los Misterios del Rosario, entre otros asuntos importantes:
¡Qué mejor protección que el de una mujer excelsa del amor de Dios!
Rezar el Rosario es una ofrenda que agrada a la santísima Virgen María, como ella misma lo expresó en Fátima y Lourdes (sitios transformados hoy en santuarios). Tener devoción por la Madre de Dios es garantía de salvación: todo aquel que le rece con fervor tendrá su auxilio cuando él o ella esté en vías de perder su vida. Ese rezo conforta el alma del penitente.
Jesús no le niega nada a una madre que le pida algo con todo su ser y con toda su alma, con mayor razón entonces Él se puede negar a una petición que su misma Madre le está solicitando. Así que, por favor, siga leyendo.
¿Conoce usted la lectura "Las bodas de Caná"? (Juan 2: 1-12)
Jesús no le niega nada a una madre que le pida algo con todo su ser y con toda su alma, con mayor razón entonces Él se puede negar a una petición que su misma Madre le está solicitando. Así que, por favor, siga leyendo.
María acude a Jesús porque a los novios se les había acabado el vino con el que agasajaban a sus invitados (ella tenía plena confianza en su Hijo). Siendo nuestro Señor obediente en todo lo que su Madre le pedía, accedió a solucionar el inconveniente por el que estaban atravesando los organizadores de la fiesta. Él les dice a los sirvientes que llenaran con agua las seis vasijas con que contaban y que después el líquido se lo dieran a probar al criado principal.
¡Y después ocurre un milagro...: el agua se transforma en vino!
En confianza, hermano mío y, como tal, te voy a tutear:
Cuando estés en problemas, acude a tu Santa Madre María. Ella te dirá lo que dijo a los sirvientes de Caná en el versículo 5: "Haz lo que Jesús te diga". A su vez, en el versículo 7, San Juan escribe: "Y las llenaron hasta arriba", en otras palabras, los criados pusieron todo lo que estaba de su parte. Ellos no podían hacer el milagro convirtiendo el agua en vino, pero sí podían llenar con agua las tinajas. Así actúa Jesucristo: nos solicita una pequeña tarea cuando le clamamos algo, lo que es –como decimos en Chile–, un "empujoncito" que te quiere dar para levantarte. Entonces, si sigues al pie de la letra lo que te pide, actúa en tu favor tal como sucedió en las bodas de Caná de Galilea. No siempre ocurren los milagros, tómalo en cuenta. No obstante, él nunca impondrá sobre tus hombros una carga que no podrás soportar, dado que conoce hasta donde tus fuerzas llegarán. Pero de que actúa, actúa, y lo hace en el momento adecuado.
En tu oración, dile: "Señor, que se haga tu voluntad y no la mía, ya que tu santa voluntad siempre será mejor que la mía".
Cuando estés en problemas, acude a tu Santa Madre María. Ella te dirá lo que dijo a los sirvientes de Caná en el versículo 5: "Haz lo que Jesús te diga". A su vez, en el versículo 7, San Juan escribe: "Y las llenaron hasta arriba", en otras palabras, los criados pusieron todo lo que estaba de su parte. Ellos no podían hacer el milagro convirtiendo el agua en vino, pero sí podían llenar con agua las tinajas. Así actúa Jesucristo: nos solicita una pequeña tarea cuando le clamamos algo, lo que es –como decimos en Chile–, un "empujoncito" que te quiere dar para levantarte. Entonces, si sigues al pie de la letra lo que te pide, actúa en tu favor tal como sucedió en las bodas de Caná de Galilea. No siempre ocurren los milagros, tómalo en cuenta. No obstante, él nunca impondrá sobre tus hombros una carga que no podrás soportar, dado que conoce hasta donde tus fuerzas llegarán. Pero de que actúa, actúa, y lo hace en el momento adecuado.