Honestamente, no encuentro las palabras adecuadas para expresar todo lo que sentía...
Desde lo más profundo de mi desgarrado corazón, dejaste un vacío inexplicable que todavía me cuesta descifrar.
Te marchaste en el momento cuando más te necesité, en el que más te empecé a querer... Pero lo que estaba surgiendo, era un amor diferente... Era un amor que, ligeramente, relucía desde lo más recóndito...
Fuente
¡Espero que haya sido de tu agrado este nuevo post y me brindes un poco de apoyo!
Estaré a la orden; acepto recomendaciones, sugerencias y consejos de todos ustedes.
De antemano, muchísimas gracias por tomarte la molestia de leerme.
Un gran abrazo.
Desde lo más profundo de mi desgarrado corazón, dejaste un vacío inexplicable que todavía me cuesta descifrar.
Te marchaste en el momento cuando más te necesité, en el que más te empecé a querer... Pero lo que estaba surgiendo, era un amor diferente... Era un amor que, ligeramente, relucía desde lo más recóndito...
Cuando te conocí, lo que más me cautivó fueron esos ojos...
Fuente
Fuente
Oh no! Esos dulces ojos que me observaban de una manera tan fuerte e intimidante que me hipnotizaban.
Esa tierna mirada, solo me hacía sentir viva y como una estúpida persona aletargada.
Esa voz que resonaba y, poco a poco, se adentraba en mis pensamientos más oscuros.
Esa sonrisa y ese sarcasmo que llamaban la atención.
Y ese cariño que solías demostrarme, era lo que más me gustaba de ti.
Sin embargo, creo que para aquel momento lo que experimenté era un sentimiento puro y genuino. Es decir, aquello emergía tan rápidamente que me llevó algo de tiempo procesarlo.
Tal vez no supe valorar todo lo que hiciste por mí...
Tal vez no supe darte la atención que realmente merecías pero... Sencillamente, no podía dejarte ir...
Es difícil superar algo que todavía revives a diario.
Es difícil sanar aquella herida que continúa abierta.
Pero sobre todo, el aprecio que le agarras a alguien que consideraste una pieza fundamental entre tu propia jugada.
Fuente
Debo aclarar que algo que ya no era conveniente para ambos, fue lo más complejo y duro de encausar.
Me hacía sentir muy extraña y confundida ante todo este mar de emociones que rebosaban en mi interior.
Ahora, solo la nostalgia ha sido mi fiel acompañante.
Algunas veces, te recuerdo de una manera como la que solía verte. Con el mismo amor y las mismas ganas que florecían...
Tal vez no supe valorar todo lo que hiciste por mí...
Tal vez no supe darte la atención que realmente merecías pero... Sencillamente, no podía dejarte ir...
Es difícil superar algo que todavía revives a diario.
Es difícil sanar aquella herida que continúa abierta.
Pero sobre todo, el aprecio que le agarras a alguien que consideraste una pieza fundamental entre tu propia jugada.
Debo aclarar que algo que ya no era conveniente para ambos, fue lo más complejo y duro de encausar.
Me hacía sentir muy extraña y confundida ante todo este mar de emociones que rebosaban en mi interior.
Ahora, solo la nostalgia ha sido mi fiel acompañante.
Algunas veces, te recuerdo de una manera como la que solía verte. Con el mismo amor y las mismas ganas que florecían...
Y sin más nada qué decir, le agradezco a la vida por haberte puesto en mi camino.
Las experiencias siempre hablarán por sí solas. Y a través de ellas, aprendemos a crecer, madurar, evolucionar, mejorar y cambiar la perspectiva que tienes sobre todo lo que te rodea.
Recorremos nuestro camino constante e implacablemente moldeando, acrecentando, modificando nuestro curso incierto, realizando actos que nunca volveremos a hacer sobre un sendero que jamás volveremos a pisar.