Hace tiempo escribí un poema que aunque a simple vista parece expresar muchas dudas, en esencia creo que es esperanzador:
Y si al margen
bajo el cielo nublado
nadie abre las ventanas
Y si en el tunel de la oscuridad
nadie pone el dedo
y rasga el manto
y si después de todo
se construye
y se destruye
para la nada
¿Quién enciende aquellas luces rojas sobre los edificios?