Te invito a leer está historia extraordinaria.
La historia comienza cuando un individuo desde muy temprana edad por desconocimiento, curiosidad de que querer saber "La nota da la droga", ya que cada día, su mamá le decía que si estaba fumando, siendo todavía una persona sana, hago referencia a mi papá, quién estuvo al margue de la vida y la muerte causada por el consumo de dicha droga, desde los 17 años, en la cual para el era normal, tanto así que, amanecía fuera del hogar. Pero, este vicio lo fue afectando tanto a el como a su familia llegando a ser un indigente de la calle, limpiando negocios, recogiendo basuras, alimentándose de la basura y durmiendo en distintos lugares.
Al transcurrir de los días, semanas y meses, volvía a la casa en busca de reencontrarse con su familia. ¿Lo peor? le gustaba robar y por eso le dieron un disparo en el pecho y afortunadamente quedó vivo y su madre lo llevó a su casa nada más por un mes. En ese tiempo, a su madre le hablaron de un centro de rehabilitación llamado vía de escape que, esta ligado a la iglesia donde pastoreaba el pastor Junior Figueroa. Llegó la oportunidad de llevarlo a la iglesia, al escuchar la predicación, la cual relato la vida que estaba llevando el predicador que era la misma que estaba viviendo mi padre, donde esté al escucharlo rompió en llanto y en ese momento acepto al Señor como único y suficiente salvador de su vida.
Empezó a ir a la iglesia en busca de escuchar la linda palabra de Dios, poco a poco se fue restaurando, aunque con algunos tropiezos fue levantándose y confiando en la fortaleza de Cristo Jesús, la cuál lo ayudo a dejar el vicio de la droga.
Hoy por hoy vivimos en familia, ayudándonos mutuamente y asistiendo a la iglesia. Mi papá se llama Gregori Brito, mi mamá Nubraska Pereira, la mamá de Gregori, Edith Salazar, mi hermana Greymaryelys Brito, el niño apodado "Cavani" Edixon Brito y yo Anthony Lárez, quién escribió para todos ustedes.
"El milagro hecho realidad".
