Llegaste demasiado tarde
mi corazón al igual que mi alma se seco, tanto tiempo esperando en el mismo lugar
que me convertí en algo más de este paisaje.
Las raíces de los arboles con el tiempo fueron trepando por mis piernas y de la parte baja de mi cuerpo raíces comenzaron a nacer
mi piel se transformo con un aspecto leñoso y vi nacer hojas de mi ser.
Cuando dijiste adiós, jure esperarte en este lugar
eres mi vida, y sin ti no podía continuar
no sabía cuanto te tardarías, pero era un riesgo que debía tomar.
Me convertí en un árbol, de raíces fuertes y hojas esculturales
días y noches pasaban ante mis ojos, pero yo solo soñaba con tu regreso
las estaciones cambiaban y yo con ellas, días soleados, días lluviosos, días y más días que seguían pasando.
Pero llegaste muy tarde
de ser un árbol con vida, de hojas verde relucientes y tronco fuerte
comencé a decaer, a marchitar las hojas de mi cuerpo a dejar de tener fuerza de seguir en pie.
Estaba perdiendo la movilidad, la voz, mi memoria fallaba, comencé a olvidar quién era
tu rostro era lo que siempre estaba presente en mi mente,
un constante recuerdo de mi vida pasada
hasta que me llegue a preguntar quién eras y de donde te conocí.
Un día como cualquiera vi que algo se acercaba en la lejanía,
una silueta de una mujer pude descifrar
solo en ese momento me di cuenta de un sentimiento que creí perdido se manifestó en mi pecho, latidos rápidos me demostraban que aún estaba vivo
me demostraron que te reconocía, sabía quién eras y que volvías a mi.
Lástima que ya lo poco que quedaba de mi ser solo pudo contemplarte por última vez
me volví parte de ese árbol, al extremo de cambiar lo que fui y convertirme en un ser completamente nuevo
volviste pero era muy tarde para retomar lo que dejamos.
Llegaste cuando no había vuelta atrás
mi alma cambio, te mire por última vez antes del cambio completo
mis ojos te dijeron adiós para siempre, ambos tomamos caminos diferente
esperarte me abrió nuevas puertas, esperarte fue un suplicio que llego a su fin.
¡¡Nos Leemos Pronto!! ⛅