¿Mi libro favorito? Que difícil elección. Recuerdo claramente cuando mi mamá me regaló un libro, apenas comenzaba a leer, El Principito, luego llegó la poesía y toda la gama de autores de mi niñez y adolescencia, los clásicos y Oriana Fallaci con su libro: Carta a un niño que nunca nació, que me impactó a mis 11 años.
En 1987 llego a mis manos por vez primera, aunque lo conocía inclusive en contenido, el Libro de La Tierras Vírgenes de Ruyard Kipling, llegó porque realicé mi promesa como dirigente scout (Akela). En este libro se basó Baden Powell para darle un marco simbólico a una de las ramas el movimiento scout, el lobatismo.
Así que hoy dedicaré un tiempo al libro que más he leído: El libro de las tierras vírgenes, en ocasiones llamado El Libro de la Selva.
Fue publicado en 1894, constituye una colección de historias escritas por e británico Kipling, el primer escritor inglés en ser distinguido con el Premio Nobel de Literatura en 1907. Cuando divulgó su novela más conocida, presentó al mundo el reino misterioso, de características hechizantes, místicas y lleno de vida como es la selva. La historia narra las incidencias que le ocurren un niño (cachorro de hombre) que se encuentra abandonado en medio de la selva. Un tigre acosa sus huellas, y un par de amigos, un oso y una pantera negra, están resueltos a todo para salvarlo.
El autor que residió mucho tiempo en la India, basó su relato en una conocida leyenda local que narraba cómo un niño había sido protegido y amamantado por una familia de lobos. Una narración establecida para marcar las normas sobre la seguridad de los individuos, la familia y las comunidades de la selva india. Las circunstancias que a lo largo del relato vive Mowgli, rodeado de esta fauna, le mostrarán como vivir y a conocer el secreto que le hará crecer y descubrirse a sí mismo: cómo diferenciar lo que está bien, de lo que está mal.
En el libro cada personaje representa una enseñanza o una simbología, adecuada para niños y adultos, donde el aprendizaje que dejan es inclusive más profundo de lo que realmente se lee a simple vista.
- Akela: El jefe de la manada, el sabio al que todoo escuchan por la calidad de sus mensajes, un líder.
- Baloo: El oso pardo, enseña a los lobatos, en ocasiones puede ser muy duro, solidario, leal y fiel, amigo sobre todas las cosas.
- Bagheera: La pantera negra, muestra el juego como actividad importante en la vida del hombre, el cuidado personal y respeto por la naturaleza.
- Hermano Gris: un personaje de ensueño, lobo hermano de Mowgli, presente aunque no se vea, como Dios.
- Raksha: Madre loba que adopta a Mowgli, el amor maternal en lo más puro, protectora, desarrolla su personalidad.
- Hathi: El elefante, representa el conocimiento, las ganas de aprender y la paciencia necesaria para ello.
- Kaa: La serpiente pitón, simboliza que las apariencias engañan, desarrolla la habilidad de estar alerta.
La honestidad y la fidelidad en los amigos, representada con las enseñanzas y cuidados del oso Baloo y la pantera Bagheera para con el niño perdido y entre ellos mismos.
Habitamos un mismo planeta y debemos respetar todo lo que en él existe: el libro explica como el ser humano es una especie más entre las muchas que se encuentra en la Tierra y como tal debe querer su medio así como al resto de especies que cohabitan en ella.
La familia no es solo compartir la misma sangre: sin ser madre de sangre ni de raza, Raksha demuestra cómo debe ser una crianza feliz: amor, ternura y educación.
El rencor es una forma de destruir la vida: el tigre vive con rencor y es el que peor termina en la historia, en uno de los pasajes del libro, se le explica como guardar rencor es un veneno para el alma y la salud.
La naturaleza está allí para disfrutar de ella, los paisajes naturales que el libro muestra y lo importante de estar alerta para disfrutar de ellos, la selva urbana versus la selva natural.
Llevado al cine en múltiples ocasiones:
1942 en imagen real
1967 en dibujos animados (Disney)
1994 en imagen real
2016 la última versión también en imagen real.
Escultura en bronce del premio nobel de literatura Rudyard Kippling con Bagheera la pantera, obra de Vanessa Mortón en un parque de Italia.
"La ley de la selva, nunca ordena algo sin tener motivos para ello."
Rudyard Kippling.

