Hay lugares que no puedes imaginar, los mismos lugares que una vez que estás en ellos te cuesta describir, lugares que te dejan algo clavado que hace que nunca te olvides de ellos.
La Bahía de Ha Long es uno de ellos, un paraje natural situado en el nordeste de Vietnam cuyas aguas color esmeralda bañan miles de pequeños islotes llenos de vegetación.
Considerada una de las siete maravillas naturales del mundo, sin duda es uno de los lugares más espectaculares e impresionantes en los que he tenido la suerte de estar, no solo por su belleza, sino por la tranquilidad y paz que se podía respirar navegando entre sus islas.
No sé si tendré la suerte de volver alguna vez en mi vida, pero sin duda alguna, el recuerdo está ahí y no creo que nunca se borre de mi memoria.