Cómo decir Adiós a un ser querido como tú ¡mamá!, que me dió la vida. A pesar de que sé qué pronto ya no estarás a mi lado para reñirme o mimarme.
La gente que me conoce sabe que no soy muy creyente y aunque me dicen que rece, sinceramente si tenía algo de fe, ya no se donde está.
Despojar de tu humanidad y apagarte como la luz de una vela y dejando que cada órgano vital, deje de hacer su función, lo veo cruel e innecesario.
Mamá se que nunca te gustaron las redes sociales y por eso, no pondré tu nombre ni tu foto.
Pero quiero que el mundo entero sepa que “Te quiero mucho y te voy a extrañar mucho más” y como siempre te digo: “Que las cosas se hacen en vida” y no después, decidí hacerte un pequeño homenaje.
Nunca fui una niña fácil de llevar y a pesar, de tus castigos y rabietas, sigo siendo igual de traviesa. Pero con los años aprendimos a sobrellevar nuestras diferencias y a entendernos con una simple mirada.
Y reírnos de las trastadas que te había hecho en mi infancia. Apenas tienes fuerza para decir dos palabras de tu boca pero con solo mirarnos, sé lo que quieres en cada momento. Y nos reímos porque los demás, no saben de nuestro código.
Siempre me decías “Yo te encontré debajo de un puente” Era tu forma extraña de decirme que me querías.
Este mes está siendo muy duro para mí y aún así, saco fuerzas y ánimos para tus amigos, que no entienden. Porque todo tan deprisa, sinceramente yo tampoco lo entiendo.
Si hay un otro lado espérame, para guiarme en el camino cómo hiciste en el terrenal. Las lágrimas ya no me dejan ni ver las letras. Y como los actos valen más que las palabras, voy a darte un fuerte abrazo. Sólo me queda decirte, “Gracias por darme la vida y ser mi mamá. Te quiero mucho 😘”
Nos vemos al otro lado…