Pero me gusta. Desde muy temprana edad mi pelo ha sido rizado y abundante... hasta hace un par de años que comenzó a adelgazar más y más y comencé a perderlo a montones, tanto que llegué a pensar que terminaría calvo antes de los treinta, tal como le ocurrió a mi padre.
No me importaba el hecho de quedarme calvo. La mera idea de ser ese calvo con una barba cerrada y actitud de rompe corazones me atraía mucho la verdad. Pero para ser sinceros, me gusta my cabello, siempre me ha gustado experimentar con diferentes cortes de pelo, jugar a peinarme de diversas maneras en el baño usando el shampoo como fijador, el poder arreglar mi pelo dependiendo la ocasión - ya sabes, no es lo mismo asistir a una cena elegante que jugar con tu sobrina al salón de belleza. Creo que se entiende mi punto. Me gusta mi cabello.
Para no hacer el cuento largo, intenté algunos remedios naturales para la pérdida del cabello, comencé a comer más sano y alimentos específicos para ayudar a fortalecer las raíces del cuero cabelludo, hice algunos rituales extraños que involucraban yemas de huevo y bicarbonato y aún en contra de las expectativas, aquí estoy, blandiendo mi arbusto de manera orgullosa - no ese arbusto, me refiero a mi cabeza, malpensado.
Hablando de arbustos - o en realidad de cualquier tema trivial -, dicen que un buen escritor (o aspirante a escritor) debe ser capaz de escribir acerca de cualquier tema sin perder la atención del lector. Mi padre solía decirme que "sí quiero ser un buen escritor, debo ser un excelente lector. Por cada hora de escritura debe haber 10 horas de lectura".
Personalmente pienso que ambas frases son correctas. Cualquier persona que se considere escritpr debe poder mantener interesados a los lectores sin importar el tema y, para lograr hacerlo es necesario haber leído toneladas de libros, haber explorado diferentes estilos de escritura, jugar con los géneros, poder hacer música con las palabras y en general saber usar todos los recursos literarios en favor de su narrativa.
Lo cual me lleva a mi siguiente tema. La lectura. No he podido leet un solo libro en lo que va del año. Comparado con el promedio de +100 libros al año que mantuve durante algunos años en la el colegio y la universidad, mi situación actual es deplorable, quizás hasta embarazosa. La verdad es que tengo tiempo libre pero paso demasiado tiempo en mi celular, tiempo que podría invertir en leer pero para ser honesto contigo, querido lector - y conmigo -, en realidad no he tenido ganas ni humor para leer últimamente.
El tiempo vendrá. Soy un hombre de rachas. La etapa de leer un libro por semana regresará. Solo debo darle tiempo y la costumbre volverá a mi por si sola, fluyendo. Si la forzo en volver, la romperé.
Hablando de romper cosas... El conductor acaba de romper el silencio y la copiloto exige que le de atención, debo irme.