Tres nefastas e infames falsedades
• El dinero da la felicidad
El cine, la televisión, la música y la educación en colegios y universidades transmiten la idea que el dinero es el fin que justifica los medios y el tiempo invertido.
Si eso fuera cierto, ¿por qué los países de mayor progreso económico son los que tienden a tener los más altos niveles de suicidio?, y si el dinero da la felicidad, ¿por qué es la principal causa de peleas, discordias y hasta guerras?
Cada día buscamos razones para encontrar la paz, la estabilidad, la tranquilidad y la felicidad, se nos ha enseñado en que esos valores están en el "tener", que se pueden contabilizar y agregarle etiquetas, comprar en una tienda y si es de marca reconocida mejor.
Inconscientemente ya todos sabemos que el "tener" es algo superfluo, pero seguimos dejándonos moldear por los medios sociales y por el estilo de vida que lleva la gente de "éxito"; pero, ¿qué es la felicidad, la verdadera felicidad? No hace falta que te la defina, basta con que reflexiones unos minutos y ya sabrás las respuestas.
• Hay que tener malicia
No es lo mismo ser precavidos a querer actuar con malicia, es cierto que lamentablemente hay personas que actúan con avidez y ansias de poder, pero no podemos permitir hacer de los anti valores algo común o esencial para el día a día.
No hace falta malicia, hace falta es mas amor, comprensión, perdón, prevención, respeto, cultura cívica y orden.
• Patrones de belleza
Otra vez los multi medios de comunicación han jugado con la mente de los habitantes, al transmitirnos patrones de belleza pre establecidos.
No existe un color de ojos mas bonitos que otros, no existe una forma de cuerpo mejor que otro, no existe un color de piel mas hermosa que otra, no existe un tipo de cabello malo y otro bueno, no existen rasgos faciales mas hermosos que otros; la belleza de los seres humanos esta en la variedad de nuestros rasgos físicos.
Existen dos verdades referente a la belleza que los medios de comunicación y el entretenimiento quieren que olvides.
La primera es que la belleza es relativa, pues somos tan diversos físicamente como diversos de gustos, es imposible definir un patrón de belleza porque todos somos físicamente diferentes aunque las modas insistan en uniformarnos, adicional mente todos tenemos gustos distintos, lo que es atractivo para uno no es atractivo para otro.
La segunda verdad es que la belleza física es superficial, y las relaciones humanas van mas allá de las apariencias físicas, somos seres que valoramos los sentimientos y las acciones de los demás; por lo tanto tener patrones de belleza es una falacia retrograda que rebaja la humanidad.
