ME CONCENTRO MEJOR EN MI BARCA
Cuando la noche llega me recuerdo que el mar me llama, invoca mi presencia, sin dudar nada voy a adentrarme en busca de las olas, en esa pequeña barca herencia de mi padre.
Conmemoro cada noche la memoria de mi viejo, que me enseñó todo lo que sé, es por el que sigo aquí, atado a la orilla del caribe, anclado a esta barca que sabe todos mis secretos y me ofrece momentos de libertad.
Esta barca no es tan grande, apenas y estaríamos dos personas, la usábamos mi padre y yo, después de su muerte la utilizo en soledad, es mi cómplice para aislarme y abandonar todo.
El ultimo recuerdo de mi padre es en esta barca, lo acompañaba hacia alta mar en su búsqueda desesperada por el amor de su vida, deliraba por una sirena que lo buscaba, el insistía en aquella mujer bajo el agua, su medico decía que era una esquizofrenia avanzada, yo con temor que cometiera una locura lo seguía para protegerlo de si mismo, pero igual no pude hacerlo, esa noche, la ultima vez que lo vi, mi corazón se encogía del miedo y la desesperación al verlo lanzarse, sin previo aviso, sin despedirse, sabiendo que no volvería a verlo jamas.
En las noches que regreso al mar, trato de comprenderlo, para perdonarle el hecho que no pensara en mi, a veces si le entiendo, sé que por amor cualquiera puede hacer locuras, incluso si el amor es una ilusión.
Siguen pasando las noches y vuelvo una y otra vez al mar, a reflexionar, a pensar en ti papá, incluso fantaseo en que pueda volver a verte, quizás la sirena te convirtió en una criatura marina con el que pueda volver a conversar.
