
La pepita crecía sola, era la única colorida en un mundo gris. Pensaba que podía cambiar el mundo si empezaba a tocar todo a su paso... y así ponerle un poco de color. Decidió bajarse y emprender el difícil camino de la vida y al caer al blando suelo, su cuerpo fue acogido por el boscaje y ante la humedad de los días se fue transformando y al final dio color a una nueva vida.
Para participar en el reto te coloco el enlace por aqui no dejes de participar es muy fácil y divertido. Una brillante idea y una gran oportunidad para desarrollar un tema a partir de la inspiración de una fotografía, una técnica muy interesante, que nos proporciona la amiga @rahesi
